¿Qué es la piel sensible?

Cada uno tiene un tipo de piel, en función de nuestro tipo de piel debemos adoptar una serie de rutinas de higiene y cuidados que nos ayude a mantenerla sana y bella. La mayoría de las pieles pueden englobarse dentro de los grupos de piel seca, mixta, grasa, atópica y piel sensible.

Pero, ¿qué implica tener la piel sensible? la piel sensible va más allá de la sensación que podamos tener, se trata de una alteración en la epidermis, la parte más superficial de nuestra piel. Esta alteración hace que las células que componen la epidermis no se encuentren lo suficientemente compactas, de modo que dejan traspasar la barrera a sustancias que no deberían traspasarla.

De igual modo que diversos agentes pueden traspasar, la hidratación escapa, de este modo, la piel sensible suele caracterizarse por estar no solo seca, sino deshidratada. De este modo, al tener una deficiencia en la barrera protectora, nuestra piel tenderá a reaccionar exageradamente al entrar en contacto con ciertos cosméticos, son el sol, el viento e incluso la contaminación.

Es por ello que las personas con piel sensible deben tener un especial cuidado a la hora de elegir el tipo de cosméticos y productos de higiene diaria que van a utilizar. Independientemente de lo buena que sea una crema, deberemos asegurarnos de que es específica para pieles sensibles antes de aplicarla.

Si quieres conocer el tipo de depilación más apta para pieles sensibles mantente atento a las próximas publicaciones de nuestro blog.