Todo lo que debes saber sobre los polvos de talco

Hace poco se supo que la compañía Johnson and Johnson tuvo que pagar una indemnización millonaria a la familia de una mujer estadounidense que falleció tras haber luchado contra un cáncer de ovario. La mujer era fiel consumidora de los polvos de talco de la firma y la familia acusaba a la empresa de que fueron precisamente dichos polvos los que le causaron el tumor.

A pesar de que la compañía salió perdiendo, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no existe evidencia científica alguna que demuestre que el talco produce cáncer y recuerda que está prohibido que los polvos de talco contengan trazas de asbesto – más conocido como amianto-.
Los polvos de talco se obtienen de la pulverización del talco, un mineral natural compuesto de magnesio y silicatos. El asbesto también se halla compuesto de silicatos, por lo que resulta bastante común encontrarnos ambos minerales en las minas y que el asbesto acabe contaminando al talco.

A pesar de la sentencia, la OCU informa de que hay que estar tranquilo sobre el uso de los polvos de talco. Un producto que nos ayuda a evitar rozaduras, calmar la piel seca y en los hombres aliviar el rostro después del afeitado, además de aliviar el enrojecimiento y funcionar como desodorante.